El Karate es un ejercicio físico incomparable, ya que durante su práctica se emplean los brazos, las piernas y en general todo el cuerpo. Se realizan desplazamientos hacia adelante, atrás, a los lados, arriba y abajo, lo que contribuye de manera importante a incrementar la capacidad del sistema cardiovascular y la resistencia. La repetición continua de los ejercicios ayuda a fortalecer los huesos y los músculos, que a su vez generan un considerable aumento de la fuerza a través de su practica regular. Refuerza la capacidad de respuesta del sistema inmune, haciendo que el cuerpo sea más resistente ante enfermedades y lesiones. Por otra parte, aumenta considerablemente la coordinación, la elasticidad y el equilibrio.